En Hoppy Beverage utilizamos botellas de vidrio. Estas botellas tienen características excelentes como envase, ya que mantienen el sabor del producto. Además, es un material que no daña el medio ambiente, porque pueden ser reciclados y reutilizados sin perder calidad, lo que ayuda a conservar recursos y energía.

Por otro lado, el porcentaje de reciclaje de latas de aluminio supera el 90%, por lo que se puede decir que este material también es eficiente en cuanto al consumo de recursos y energía. Existe un método llamado Análisis de Inventario del Ciclo de Vida para comparar la carga ambiental de los envases de las bebidas. Este método examina la carga ambiental desde la producción de los materiales, incluyendo transporte y fabricación, hasta su desecho o reciclado.

Utilizando este método, hemos examinado las emisiones de dióxido de carbono de las latas de aluminio y de las botellas retornables. Una lata de aluminio, una vez que se abre, debe ser reciclada para ser reutilizada, fundiendo el aluminio y fabricando una nueva lata. En cambio, una botella retornable puede utilizarse unas 20 veces, lo que significa que se puede reutilizar hasta esa cantidad de usos después de su producción inicial. Teniendo en cuenta las emisiones de dióxido de carbono durante la producción y el transporte, las botellas retornables emiten, aproximadamente, 1/60 de la cantidad emitida por una lata de aluminio. Esto demuestra claramente el excelente rendimiento ambiental de las botellas retornables en términos de prevención del calentamiento global.

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Usar las botellas de vidrio ayuda a reducir CO2.

Datos detallados y comentarios 1
Hemos examinado las emisiones de dióxido de carbono de una lata de aluminio y una botella retornable.

Para calcular las emisiones de dióxido de carbono de un envase, es necesario considerar toda su vida útil, desde su producción hasta su desecho final. Ahí se incluyen las emisiones de dióxido de carbono de los camiones que transportan los materiales y productos, así como las emisiones generadas por la incineración en caso del desecho. Según los cálculos, las emisiones de dióxido de carbono por cada gramo de aluminio de una lata son de 9,016g/CO2, mientras que las emisiones de una botella retornable son de 0,216g/CO2 por uso (asumiendo 20 usos y una tasa de reciclaje del 100%).

El peso de una lata de aluminio de 500ml es de 18,69g. El de una botella retornable de Hoppy es de 360g. (Cabe mencionar que el peso ideal de una botella de vidrio para evitar que se rompa es generalmente igual al de su capacidad de volumen. En el caso de la botella retornable de Hoppy, su peso de 360g es igual a su capacidad de contenido de 360ml. Por otro lado, una botella de cerveza de tamaño grande tiene una capacidad de 633ml y su peso es de 605g.)

Con los números mencionados, el cálculo de las emisiones de dióxido de carbono de una lata de aluminio sería:
18,69g × 9,016 = 168,51g/CO2

Las emisiones de dióxido de carbono de una botella retornable de Hoppy sería:
360g × 0,216 = 77,76g/CO2

Las botellas retornables emiten mucho menos dióxido de carbono que las latas de aluminio, lo que demuestra un rendimiento ambiental superior.

* Calculando a partir de datos del Ministerio de Medio Ambiente.

Referencia: Ministerio de Medio Ambiente
https://www.env.go.jp/press/files/jp/19747.pdf